Entrevista a - Gauthier Aubé
En esta ocasión vamos a entrevistar a Gauthier Aubé.
Gauthier es un reconocido didgeplayer, se define autodidacta y descubrió el didgeridoo a finales de 2001. Muy rápidamente progresa y forma su propio estilo. Se convirtió en profesional a su regreso de Australia en 2008, y desde entonces ha sido invitado a los principales países europeos, a Rusia y a lugares tan lejanos como Taiwán para dar clases y conciertos.
En 2018, creó “Wakademy”, la escuela francesa de didgeridoo, que cuenta con más de 4000 miembros, lo que la convierte en una de las escuelas de didgeridoo más importantes del mundo. Reconocido por su pedagogía, su análisis y su precisión al tocar, Gauthier Aubé es reconocido como uno de los players más influyentes de su generación, hasta el punto de haber dado origen a un estilo propio: el Estilo Francés.
Gauthier: Me alegra que me hayas hecho esta pregunta porque, creo, ¡que es muy importante! De hecho, lo que nos atrae del didgeridoo al principio varía y condiciona todo nuestro estilo posterior.
A algunos les gustará un sonido crudo, a otros los sonidos que les recuerdan a la naturaleza, a otros los sonidos armónicos … Y todo eso tendrá una gran influencia tanto en la elección del instrumento como en la forma de tocarlo. A mi me influenció mucho Kaophonic Tribu (una banda francesa de principios de la década de 2000), también Ash Dargan, quien revolucionó mi forma de tocar con su WA (sonido de respiración circular), y ciertamente uno de los mejores: Denra Dürr. Un hombre que, en mi opinión, comprendió la musicalidad del instrumento.
También otros: Stephen Kent por su propio ritmo o el poderoso Ondrej Smeykal si olvidar la presencia de Mark Atkins!
Gauthier: – ¡Es difícil responder a esta pregunta porque no estoy seguro de ser la persona adecuada para responderla! Pero diría que la primera cualidad de mi interpretación es la claridad del sonido, este es un punto muy importante para mi. Sólo tocas una nota. Los WON o WA (sonidos respiratorios) pueden estar muy cerca. Si no lo tenemos claro, reducimos estos dos sonidos a un solo sonido intermedio. Entonces perdemos los colores. Todo mi enfoque desciende, como un pintor, de los colores más primarios posibles, para luego realizar sus las diversas mezclas.
Y finalmente, creo que también me siento cómodo con los Wobbles. Son técnicas muy conocidas y que, para mí, se puede resumir de una forma muy simple: son la asociación de 3 sonidos, uno de los cuales es la respiración y que se reproducen a un tempo mínimo de 130 BPM (esta es la velocidad a la que el efecto del wobble ocurre).
Pero más allá de la técnica, lo que me interesa sobre todo es la historia que contamos con nuestro didgeridoo, o en la música en general. ¿Qué tienes que decir sobre el mundo, la vida, tu vida? Esto es lo que me más interesa sin duda ¡el didgeridoo es solo una herramienta! 🙂
Gauthier: No tengo ninguna en especial. Sin embargo creo que la espiritualidad es un proceso de introspección. Es literalmente la “vida del espíritu”.
Para mí, la espiritualidad es una invitación a escuchar lo que pasa en uno mismo. Y eso es exactamente lo que se puede hacer con el didgeridoo. Para aprender y dominar el instrumento, no queda otra elección: tenemos que aprender a observar lo que no es visible. Todo ocurre en nosotros. No tenemos pistones, ni cuerdas, ni percusión en el exterior. Todo está en uno mismo.
El instrumento que se acerca a este proceso espiritual es la Voz. ¡Y la usamos en el didgeridoo!. El didgeridoo es “solo” una prolongación del cuerpo. Por lo tanto, su práctica se basa en la observación de tu cuerpo. Cada sonido, y hago hincapié en “cada sonido”, es producido por una parte de nuestro cuerpo. Puede parecer obvio, pero entonces nos enfrentamos a nuestros prejuicios, a conclusiones rápidas e incorrectas.
Así que todo nuestro trabajo es aclarar nuestra mirada interior para “ver” lo que “dice” el didgeridoo. Y cuanto más sinceros seamos, aún más compartiremos un sonido con el mundo. Consciente. ¡Como la vida misma!
Gauthier: He pasado muchos años trabajando sobre la respiración continua. Descubrí que existían 7 grandes respiraciones continuas. La mayoría de las veces, el didgeplayer solo usará una (o dos) ¡pero y si utilizaramos todas?!
Debemos tener cuidado, porque hacer esto tiene grandes consecuencias. Para mí estas formas de respiraciones son como distintos planetas, cada una de ellas con su propio ecosistema de sonido. Cuando nosotros aprendemos a tocar el didgeridoo, empiezas o naces en uno de estos planetas: ha esto lo llamo el “respirar natural ”. Es la respiración que elige tu propio cuerpo. A veces respiras de forma lenta y giratoria dirigida a ritmos redondos y, otras veces, es una respiración más meditativa. Quizá un poco de movimiento de lengua, la respiración será muy armónica y dinámica, ideal para coger velocidad … ¡En fin!
Cada una de las 7 respiraciones tiene sus propias cualidades y condiciona el estilo del didgeplayer. Así pues, la respiración continua forma el mundo del didgeridoo. El desafío radica en aprender a viajar de planeta en planeta … ¡observando el cuerpo! Esta es parte de la magia del didgeridoo.
Gauthier: ¡Sí, fui a Australia! En 2007/2008. Llegué a Melbourne y me di cuenta de que ¡el país era enorme y no era suficiente el hecho de ir a Australia para tener acceso al didgeridoo!
Yo tocaba desde el 2001 y acababa de lanzar mi primer álbum. Fuí a Australia sin una planificación concreta. Y me dejé llevar: tanto a la cultura de los aborígenes como al didgeridoo contemporáneo, mi estilo.
Fui enseguida a Darwin donde conocí a Bob Druett (uno de los pioneros del didgeridoo de alta gama diseñado para música contemporánea). Y pasé 4 meses en su taller trabajando con él y sobre todo tocando sus didgeridoos!!
Aprendí mucho tanto del didgeridoo como la condición de los aborígenes australianos. Recuerdo que en Febrero del 2008, el Primer Ministro pidió oficialmente perdón al Pueblo aborigen por las generaciones robadas (aborígenes secuestrados para ser adoctrinados al mundo Occidental). Todavía queda mucho camino por recorrer en este aspecto.
Gauthier: ¡Me encantan los didgeridoos abiertos! Con esto me refiero al diámetro de la boquilla y de la columna de aire.
A la mayoría de los constructores y didgeplayers les gustan los didgeridoos con un diámetro interior de 30 mm y luego que se vaya ensanchando en el cuerpo. Esto es muy práctico porque aumenta la contrapresión al ser un didgeridoo de forma cónica. Facilita a la hora de tocarlo e incluso aumenta el volumen… pero también te vuelve un poco vago!!! 😉
Para mi 30 mm no es el diámetro medio sino uno extremo. Si consideramos que 30 mm es el promedio, eso significa que 40 mm es el extremo de la apertura y 20 mm lo opuesto. Aún así, casi nunca encontramos didgeridoos con un diámetro de 20 mm (solo alguna excepción). Mientras que es más fácil encontrar didgeridoos con un diámetro de 40 mm (al menos en Francia) …
Mis didgeridoos tienen un diámetro medio de 50 mm. Por lo tanto desde mi punto de partida, tiene sentido decir que:
• 30 mm es un didgeridoo cerrado (sonido potente y direccional, perfecto para todas las técnicas que requieren presión)
• 40 mm es el promedio (un punto medio entre los dos extremos, la configuración más versátil)
• 50 mm es un didgeridoo abierto (menos presión pero un didgeridoo con agradables armónicos, perfecto para wobbles, movimiento de mejillas y variaciones de intensidad)
Desde este punto de vista, entendemos que actualmente en el mundo del didgeridoo, la gran mayoría toca en el extremo. ¡Espero que algún día nos acerquemos al punto intermedio!. ¡Buda estaría de acuerdo! 🙂
Gauthier: He editado dos álbumes, Terre inconnue (2008) y Renaissance (2015). Puedes escucharlos en todas las plataformas online y físicas. Después de 19 años tocando el didgeridoo, dos álbumes pueden parecer poca cosa! Esto se debe a que principalmente la pedagogía y la comprensión del didgeridoo más que dedicarme a grabar CDs.
El año pasado, durante la primera cuarentena, comencé a explorar el mundo del ritmo. Y tengo la sensación ahora de comprender la técnica del didgeridoo para comenzar a hacer música! (¡por fin!)
Actualmente estoy trabajando con un violinista / oudist / guitarrista componiendo nuevas canciones.
Esta es la primera pista en la que estamos trabajando. No sé a donde me llevará todo esto pero nos encanta!! ¡Exploré mucho esta temporada!
Gauthier: La forma en que enseño se basa en tres principios:
1. Intuición
2. Observación
3. Conciencia
Me explico. Al principio, tocamos sin hacer demasiadas preguntas, solo para divertirnos.
Esta es la fase intuitiva. Nos divertimos, respiramos, dejamos fluir.
Pero enseguida, la fase de descubrimiento se convierte gradualmente en un hábito. Entonces comenzamos a dar vueltas en círculo, tocando siempre lo mismo. En este punto, podemos desmotivarnos y detenernos … es parte del proceso.
Pero también podemos optar por empezar a observarnos a nosotros mismos. Es decir, a comprender los movimientos que hacemos cuando estamos tocando. Para ello, trabajamos la repetición del hábito de tocar.
Mediante el hábito podemos observar lo que hace el cuerpo . Entonces empezamos a entender cómo se reproducen los diferentes sonidos observando el cuerpo. Esta es la fase de Conciencia. Permite integrar lo que apareció durante la fase intuitiva.
Y en cuanto ponemos conciencia, puede comenzar una nueva fase intuitiva basada en el conocimiento aprendido.
Y así, el círculo virtuoso se completa.
Todo mi trabajo y mi formación online me permiten apoyar al alumno en este trámite. He basado todas mis clases en aprender observando el cuerpo.
No me interesa enseñar trucos, mi enseñanza está centrada en tí mismo. Enseñar una visión amplia, y acompañarlo en este maravilloso camino de aprendizaje.
Gauthier: ¡Sí, muchos! El primero sería no gastar mucho dinero en un instrumento. Comprar un instrumento por menos de 100 €, como un bambú artesanal por ejemplo, es perfecto para empezar.
Después aconsejaría practicar el sonido básico y también aprender la respiración continua (sin didgeridoo al principio, doy un curso gratuito en inglés en mi sitio web). El sonido y la respiración son como las dos piernas. Avanzan uno tras otro. Si los trabajas paralelamente seguro que lograrás dar tus primeros pasos.
¡Al aprender a caminar, tendrás total libertad de exploración!
Gauthier: ¡Tengo deseos más que una visión!.
Me gustaría que los didgeplayers aporten claridad a su forma de tocar, tanto en su visión interna , como en calidad del sonido. Me gustaría que todos continuaran un proceso para llegar a comprender su interpretación, independientemente del estilo y la música que se toque.
Y sobre todo, me gustaría que pensaran qué decir con su didgeridoo. El didgeridoo es parte de la música, que en sí misma es parte del arte. Y creo que el lugar del artista es compartir una visión del mundo, contar historias a través de la suya propia. Si todo esto sirve para dar un poco de significado a lo que experimentamos mientras estamos viviendo en la Tierra, creo que habremos hecho, aunque sea un poco, nuestro deber como músico. Con o sin didgeridoo.